lunes, 11 de julio de 2011

PARAÍSO

Se alojan bordeando el valle almendrado, muy cerca de la blanda caracola de mármol.

Semejan espigas de amaranto y tallos de fieltro.
Veleros inhóspitos encallados en altamar.
Hogazas de pan fresco.
Criaturas absortas de alcanfor esponjoso.

Revolotean mariposas en sus fronteras.
Acumulan crepúsculos en sus pliegues.
Engullen desvelos y búsquedas en sus silencios.

Soy lo que sus estremecimientos me incitan.
Lo que sus racimos me serpentean.
Lo que sus golondrinas me desvelan.

Nacieron para ser preñados de mis palomas,
encerados con mis constelaciones,
redescubiertos en mis vigilias.

Sean mis ojos frazadas para su incesante sed,
mis dedos enjambres de ámbar para sus campanas
y mis labios cisnes que se sumerjan en su oleaje de alquitrán.

Quiero surcar su desfiladero
descifrar sus estrellas,
estrujar su espuma,
sorber sus vahos,
embriagarme de su trigo,
acunar sus veredas,
retozar en su ciénaga
desflorar sus frutos,
paladear su pulpa
embadurnarme de sus rocíos,
y verterles mi polen espumoso.

Son ninfas nocturnas.
Duraznos palpitantes.
Corceles que resguardan una rosa enmelada destinada a endulzar mi lengua.

Los muslos de Ella.
El paraíso donde sueño residir eternamente.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Mi paraíso en la tierra.

Emilio dijo...

Eso es precisamente lo que suele ser una Ella.
Una bienaventuranza palpitada, una felicidad habitada, un edén rescatado.
Un paraíso en el cuerpo.

Anónimo dijo...

Un paraíso de cuerpo alma y corazón que son tuyos en mi.f

Emilio dijo...

En este caso, el paraíso se troca en un puente acorazado que resguarda caricias, acorta distancias y embellece esperas. Siempre, a solas.

Anónimo dijo...

‎_________________0_
_000000___00000___*
00000000_0000000___*
0000000000000000____*
_00000000000000_____*
___00000000000_____*
______00000_______*
________0_________*
___________________*

Te amo mi cielo.¸¸.•´¯`» ❤

Shy dijo...

Hay entradas en el blog que para releerlas me tengo que esperar al fresco de la noche o mejor las guardaré para el invierno.

Emilio dijo...

Es que las letras suelen preñarme los dedos al calor de un reflejo lunar o en la alcoba de las hogueras. Y por eso les urge dar vida.
Saludos.