Cuatro letras.
Que se buscan para concebir alcobas.
Que florecen entre sueños astríferos.
Que humedecen las paredes con alborozos.
Que se deletrean con desvelos acuíferos.
Cuatro letras.
Que intercambian fantasías,
que palidecen agendas,
que descifran silencios,
y colman los días.
Cuatro letras.
De flores y jauría
De dagas y simientes.
De sangres y alborozos.
De dolores y poesía.
Cuatro letras.
Tu piel.
Tu sonrisa.
Tu tiempo.
Mi aguamiel.
Cuatro letras.
Amor.
Jamás dejarás de ser mi amor.
Confesiones y fantasías de un treintañero amante de la poética corporal y la erótica verbal.
miércoles, 20 de febrero de 2013
miércoles, 13 de febrero de 2013
NO TE PREOCUPES
Por alejarme de tu agenda para mantenerme en tu diario.
Por buscarme en los escombros de la memoria.
Por reconocerme en cada violín que llora.
Por sentirme en tus sueños.
Por fraguarme en tu alcoba.
Por acunarme en tu regazo.
Por drenar mis lágrimas.
Por engullir mis rosas.
Por transpirar mis pétalos.
Por escudriñarme.
Por rozarme.
Por eternizarme.
De verdad, amor
no te preocupes por resguardarnos
que cada noche, sin falta
yo me encargo de acariciarnos.
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