Horarios que aspiran a engullir el tiempo.
Cortesías que se esparcen rutinariamente.
Sonidos que pueblan vacíos incoloros.
Mis ojos cristalinos para distinguir.
Mis pasos titubeantes para ir y venir.
Debo fingir que existe todo eso.
Porque sólo existes tú.
Tú y mis ganas de colmarte.
Mi añorada.