martes, 14 de febrero de 2012

DECIMOTERCERA LEY DE SUSPIROS DEL ESPANTAPÁJAROS

Una Ella es como el amor: la desazón más ardiente, el apogeo más ansioso, la locura más renovada.
Ruptura. Desquiciamiento. Transgresión.
La reinvención más feroz de uno mismo.
Y por eso, es imprescindible.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Cada noche que el silencio me abraza
y solo la luna me acompaña
pienso en ti.

Cada noche que tus caricias me hacen falta
y tu recuerdo me llena de nostalgia
pienso en ti.

Cada noche que en el espacio de mi almohada
puedo ver aun tus ojos perderse en mi mirada
pienso en ti.

Cada noche que este vacío me mata
y mis susurros ahogan mi garganta
pienso en ti.

Cada noche que aun te sueño
entre mi sabanas
pienso en ti.

Cada noche que tu recuerdo llena mi cama
solo pienso en ti y me muerdo los labios
para no llamarte y decirte...mi vida me haces falta.

Unknown dijo...

Esta noche te desnudare despacio,
navegare entre tus olas
y me embriagare del perfume
que emana de tu ser.

Sembrare de capullos tu piel
que se abriran al contacto de mis manos
al rose de mi lengua
llenando de una suabe brisa
cada parte de tu piel.

Tus brazos me sostendrán,
tu boca me devorara
llenandome de temblores.

Tus manos se cocerán
al contorno de mi cuerpo,
tartando de descubrir el atlas de mi piel.

Nos embriagara el perfume de el deseo,
que se desprende de nuestros cuerpos.

Tu sabias, yo sabia, que pasaría
pero ninguno de los dos queríamos dejar
de disfrutar de esa guerra de besos.

Tu deseabas ir mas allá,
yo deseaba pasar tus barreras.

Pero el placer de beberme la miel de tus labios
me hacia esperar que tu dieras el siguiente paso.

Tu cuerpo era ese oasis que calma mi sed,
ese rayo de luna que bañe mi piel,
ese bendito aroma que llene mi ser,
esa brisa que llegue a hacer florecer mi piel..

Pues teníamos algo claro que este día era el día de conquistas mas allá de la piel.

CadyG

Emilio dijo...

Confusa mordedura de alboradas.
Furiosa sacudida de ciénagas.
Dulce quemadura de sombras.

Prófugo jinete de estériles resistencias.
Sin perfume.
Sin legado.
Sin pretexto

Sendero etéreo.
Puerto de tempestades.
Droga celestial.

Enclaustrarme en el horizonte íntimo de palabras jugosas como alcobas.
Y ser agua en sus sábanas.