¿Qué importa que me rescaten de la guillotina para después apostarme en la sala de espera de cualquier funeraria?
¿Qué importa que me colmen de estrellas las pestañas para después astillarme las pupilas de cenizas?
¿Qué importa que me escriban lunas para después eclipsarme con indiferencias?
¿Qué importa que se digan Ellas o Mías para después disfrazarse de quimeras?
¿Qué importa que me besen para después silenciarme?
¿Qué importa que me acaricien para después desgarrarme?
¿Qué importa que me hagan agua para después drenarme?
Que me piensen sin tiempo,
Que me miren sin esperanza,
Que me quieran sin sangre.
¿Qué importa, de verdad qué importa?
si tengo tu fantasma agazapado en las noches,
siempre dispuesto a devorarme.