jueves, 23 de octubre de 2008

YEIMI

El chorro de agua caía sobre mi piel de bronce...

PRÓXIMAMENTE

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leerte pagaría por arder en el fuego eterno si el que mueve las calderas eres tú... Wauuuuuu... !Qué delicioso calor!

Emilio dijo...

No es necesario pagar. Con coincidir y consentir es suficiente para fundirse en un delicioso fuego.

martha dijo...

es increible como describes la describes es una muy placentera, atrevida y soñadora historia,me senti en realidad como me dijiste la protagonista, me gusto ,,, tus historias tienen una fascinante dirección por la fantasia en hacer soñar y sumergir con tus relatos los sentidos de tus lectores... me gusto, atte. martha

Emilio dijo...

Martha: me siento muy complacido que el relato que te compartí te haya gustado porque, como te lo dije, mi intención fue prodigarte placer, avivarte los sentidos, humedecerte la piel. De verdad, estoy muy satisfecho. E.