Entrañable Shy: Escribo para trocar mis estremecinmientos por palabras que procreen alcobas placenteras donde alojarme. Y si comparto lo que escribo, si dejo la llave de mi alcoba aquí, es porque sé que hay quienes, como tú, vendrán, entrarán y saborearán de lo que comparto. Que el placer de la escritura se fundirá con el de la lectura y, en el intercambio, se creará un placer inconmensurable. En palabras más precisas, que si sigo manteniendo esta alcoba, es en gran parte por el placer que recibo de tu mirada. Gracias, adorable Shy, por tu presencia que embellece y por la felicitación de mis 38 años, efectivamente, ayer cumplidos. Besotes.
Es aún mucho más hermoso sentir que los suspiros son compartidos y que las palpitaciones son correspondidas. Los nombres salen sobrando cuando los almíbares son los que entrelazan miradas, labios y pieles. Gracias por esas tres palabras que hacen tan bien como una sonrisa inesperada.
Totalmente cierto. Lo que la existencia reclama a la vida no son nombres o etiquetas, es coincidir con alguien en anhelos, estremecimientos y aguamieles. Y saborearlos en su compañía.
8 comentarios:
mi inspiración y mis suspiros TU
Se te echaba de menos
Un beso
Shy
Por cierto, creo recordar que el 15 fue tu cumple, felicidades si así fue
Entrañable Shy:
Escribo para trocar mis estremecinmientos por palabras que procreen alcobas placenteras donde alojarme.
Y si comparto lo que escribo, si dejo la llave de mi alcoba aquí, es porque sé que hay quienes, como tú, vendrán, entrarán y saborearán de lo que comparto. Que el placer de la escritura se fundirá con el de la lectura y, en el intercambio, se creará un placer inconmensurable.
En palabras más precisas, que si sigo manteniendo esta alcoba, es en gran parte por el placer que recibo de tu mirada.
Gracias, adorable Shy, por tu presencia que embellece y por la felicitación de mis 38 años, efectivamente, ayer cumplidos.
Besotes.
Es hermoso leerte...
Es aún mucho más hermoso sentir que los suspiros son compartidos y que las palpitaciones son correspondidas.
Los nombres salen sobrando cuando los almíbares son los que entrelazan miradas, labios y pieles.
Gracias por esas tres palabras que hacen tan bien como una sonrisa inesperada.
No se necesitan nombres cuando las letras se reconocen...se sienten.
Totalmente cierto. Lo que la existencia reclama a la vida no son nombres o etiquetas, es coincidir con alguien en anhelos, estremecimientos y aguamieles. Y saborearlos en su compañía.
Leer.
Suspirarte.
Volver.
Soñarte.
Sonreír.
Abrigarte.
Sin nombres, o etiquetas, tan solo con el placer de volver y suspirar con tus caricias enletradas.
Leer.
Imaginar.
Construir.
Redecorar.
Sonreír.
Anhelar.
Sin nombres. Que los estremecimientos sólo requieren del placer de la comunicación.
Gracias.
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