jueves, 28 de agosto de 2014

AÑORANZA

Alquimia en el viento.
Lenguaje astillado de suspiros.
Pasos anudados a un solo sendero.

Extravíos.
Excesos.
Esperanzas.

Ella en cada resquicio.

Él se arrancó la mirada, la boca y la piel
para poder invocarla.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y con tanto anhelo la invocó que ella acudió como si de una cita se tratase al sitio y hora convenida, sin saber ni porque acudía.
Al llegar allí estaba él perciviendo su presencia por su aroma inconfundible, ya que verla no podía...

Me encanta, eres maravilloso
Un beso,
Shy

Emilio dijo...

Añorar a alguien es cubrirse de un halo tan suave y tan incesante como el tiempo, que sólo hay resquicio para las realidades intangibles.
Un beso, Shy