lunes, 2 de septiembre de 2013

ENSEÑANZAS

-¿Oye, Pa´?
-¿Sí?
-Tengo que confesarte algo.
-Dime motxa, te escucho.
-Es que creo que estoy enamorada.
-¡¿Que tú quéeeeeeeee?!
-¡Pero no te enojes Pa’!
-No, no, no pequeñita, como crees. Si alcé la voz fue por sorpresa no por enfado. Sería tonto si me enojase contigo porque quieres contarme algo sobre ti. Al contrario motxita, agradezco mucho que confíes en mí. ¿Verdad que sabes que siempre podrás contar conmigo? Que siempre, siempre, hayas hecho lo que hayas hecho, estaré a tu lado. ¿Lo sabes verdad?
-Sí Pa’. Ya sé que tenemos un pacto de finalidad.
-Fidelidad, corazón.
-Sí, eso Pa’.
-Pero a ver pequeñita, vamos a platicar. ¿Me decías que creías que estabas enamorada?
-Sí.
-¿Me podrías explicar por qué crees que estás enamorada?
-¡Ayyy es que no puedo!
-Sí puedes corazón, aunque todo lo veas confuso y muy difícil, tú siempre puedes. Y ya me lo has demostrado cientos de veces. ¿Recuerdas como se te hacía muy complicada la tarea de las compras y los cambios con los billetes y las monedas?
-Síiii ¡pero después me saqué diez en mi examen de mate!
-Bueno, pues ahí está un ejemplo de que tú puedes. Es sólo cuestión de que no permitas que las cosas te asusten cuando se junten, te saquen la lengua y hagan mucho escándalo. Son sólo cosas y tú siempre podrás derrotarlas al entenderlas. Recuerda respirar, verlas con el microscopio de tu cabecita y encontrarles su lógica.
-Sí Pa’ ya lo sé.
-A ver, entonces, cierra tus ojitos, respira, escucha tranquila la pregunta y deja que la respuesta pida su turno en tu cabecita: ¿de verdad crees que estás enamorada? ¿En serio te sientes enamorada?
-Mh, creo que sí. Definitivamente que sí Pa’.
-Muy bien, pequeñita. Te creo porque sé que respondiste con mucha seguridad. Ahora dime, ¿de quién?
-De Matti.
-¿Matti?
-Sí, Pa’. ¿Te acuerdas del niño que te mostré el otro día en la escuela? El que estaba en el pasamanos, que traía sus tenis, su gorra y su chamarra rojas.
-¡Ahhhhh, sí, claro! El que va en tercero y que ya me habías platicado antes que es primo de la amiga de Päivi, y que una vez jugaron atrapador en el recreo.
-Sí, sí, sí, Pa’, él.
-Bueno, pero entonces dime ¿por qué crees que estás enamorada de Matti?
-Ayyy Pa’ me da timidez.
-Eso es porque tus emociones están alocadas y te quieren confundir. A ver, ¿qué hace una princesa guerrera?
-Se enfrenta contra todo y lucha siempre y nunca se rinde.
-Eso es mamor. A ver te ayudo un poco a entender, porque tus emociones están dentro de ti como si fuesen monitos alborotados en la selva. ¡Uuu aaa uuuu aaaaaaaaaaaa!
-Jijijijijijiji
-Jajaja.
-Son monitos que se cuelgan dentro de mis costillitas y hacen sus fiestas en mi pancita. Jijijijiji.
-Jaja, sí, eso parece. Pero tenemos que tranquilizarlos para saber que pasa dentro de ti. A ver motxita, cierra tus ojitos otra vez.
-Sí Pa’.
-Ahora piensa en Matti.
-Jijiji.
-Concéntrate motxita. Concéntrate en todo lo que te quiere decir tu cuerpo. No olvides que el cuerpo, el corazón y nuestra alma siempre nos hablan. Ahora es momento de escucharlos bien para saber que te quieren decir. Piensa en Matti. Imagina que lo ves, que está cerca de ti, que están jugando juntos. Concéntrate.
-Ya Pa’.
-Dime, ¿qué sientes al estar cerca de Matti?
-Uyyy muchísimas cosas Pa’.
-¿Cómo cuáles, pequeñita?
-Pues mira si me imagino que Matti se me acerca y me pide que juguemos atrapador, entonces siento mis mejillas con mucho sol, y siento como mis ojitos brillan como si fueran estrellas. Y mi boca parece un costal roto de sonrisas porque todas se quieren salir al mismo tiempo. Pero salen y salen sonrisas y no dejan de salir no sé de donde tantas sonrisas. Y también siento mis piernitas como que se ponen tímidas pero al mismo tiempo tienen muchas ganas de correr detrás de Matti para que lo alcance y le agarre su mano. Y me imagino que Matti me sonríe. Y siento mi corazón lleno de flores de mil colores. Y siento todo mi cuerpo como si me hubiese comido todas las luciérnagas y los grillos del mundo porque me dan muchas ganas de brincar, cantar y bailar. Así me siento, Pa’.
-¡Mi pequeñita!
-¿Ya sabes si estoy enamorada Pa’?
-Yo creo que sí motxita.
-Oye Pa’ ¿cómo saben las personas cuando están enamoradas?
-Cuando sienten exactamente lo que tú sientes al pensar en Matti.
-Ahhh entonces es muy bonito pero es extraño estar enamorado.
-Así es motxita. Por eso es algo único.
-¿Oye Pa’?
-¿Sí, corazón?
-Perdóname.
-¡¿Por qué, pequeñita?!
-Porque una vez te prometí que me enamoraría hasta que tuviera 30 años. Y apenas tengo 6. Bueno, casi 7.
-Jajaja, no mamor, eso sólo era una broma que te hice cuando de repente me di cuenta que ya estabas muy grandota, y que no quería que siguieras creciendo y creciendo para que nunca me dejaras de amar sólo a mí. ¿Recuerdas que te dije “ya no crezcas tanto motxita” y te abracé muy fuerte para que te quedaras de esa estatura?
-Sí Pá y no me dejabas ir al brincolín. Pero Pa’ no seas tan celoso, ya te prometí que siempre te amaré.
-Lo sé motxita. Nada ni nadie nos sacará de nuestros corazones. Pero también sabía perfectamente que tú te enamorarías algún día. Como ahora lo estás de Mátti.
-Sí Pa’, ya sé que estoy con monitos y estrellas en mi cuerpecito por culpa de Matti. Ayyyy Pa’ ¿y ahora qué hago? Me siento nerviosa y tímida y emocionada al mismo tiempo.
-Pues disfrútalo mucho, mi amor. Estar enamorado es la forma más bella de recordar que uno está vivo y que la vida es bella. Sientes todo lo que sientes porque una persona, en este caso Matti, ha llegado a tu vida a recordarte que eres una parte muy importante del universo, que perteneces al universo y que el universo te pertenece a ti. Y todo eso tienes que disfrutarlo.
-¡Pero es que tengo muchos nervios y timidez!
-Pero también eres una Princesa guerrera. Y no cualquier princesa guerrera. Eres mi princesa guerrera. La mejor princesa guerrera. ¿Recuerdas cuando fuiste maestra de ceremonias en tu escuela para el evento de las culturas y los países del mundo? Estabas muy nerviosa pero lo hiciste tan perfectamente bien que todos te felicitaron y te aplaudieron mucho. Y a lo mejor no lo has pensado pero ahí, entre el público, estaba Matti. Si dirigiste ese evento y hablaste ante más de 100 personas, seguro que podrás vencer tu timidez para saludar, hablar y jugar con Matti
-¡Es cierto Pa’! Mañana le hablaré y le preguntaré si quiere volver a jugar atrapador.
-¡Esa es mi motxita! Por cierto, muchas gracias mamor.
-¿Gracias de qué Pa’? Si no te hice ningún favor.
-Sí lo hiciste. Me enseñaste algo precioso.
-¡¿Yo qué te enseñé Pa’?!
-Una nueva forma, tal vez la más hermosa que haya conocido jamás, de explicar perfectamente cómo se siente uno cuando está enamorado. Tú también le has hecho crecer flores de mil colores a mi corazón. Y te prometo que cuando use tus palabras para mis historias, diré que no son palabras mías, que son de mi hijita mayor.
-Ayy, gracias Pa’. Es que hay que ser sinceros, así lo dijimos para nuestro pacto de finalidad.
-Fidelidad, pequeñita, fidelidad.
-Sí, eso Pa’. ¿Oye Pa’?
-¿Sí mamor?
-¿Podrías hacer otra vez lo de los monitos?
-Sólo si lo haces conmigo.
-¡Vale!
-1… 2… 3…
-¡Uuu aaa uuuu aaaaaaaaaaaa!
-¡Uuu aaa uuuu aaaaaaaaaaaa!
 

1 comentario:

Anónimo dijo...

ES UNA HISTORIA MUY BONITA MILO!!!!
APUESTO TU NIÑA ES INTELIGENTE Y BELLA COMO EL PAPA ;)
DALE MUCHOS BESOS ABRAZOS Y APOYALA MUCHO PORQ LAS MUJERES SOMOS MUY ENAMORADIZAS. HAAA Y YA NO SEAS TAN CELOSO!!! :))))
YSQ