miércoles, 1 de agosto de 2012

CII

Aborrecía los “buenos días” rutinarios, los “¿cómo estás?” insípidos, los “holas” insulsos. Hubiera preferido besarla desmesuradamente. Estaba convencido de que sus labios eran las genuinas cortesías.

3 comentarios:

Eli dijo...

"Buenos días", le dice ella para reprimir el deseo de decirle cuánto lo extraña.
"Hola" para no decir "Te necesito".
Desea tanto besarlo y acurrucarse junto a él....
Pero debe seguir fingiendo que no le importa que él haya decidido no tenerla en su vida.

Anónimo dijo...

Y quien no! ;)
Shy

Emilio dijo...

Suspiros sofocados por agendas.
Roces inmolados en la hoguera de los sin embargos.
Silencios como mazmorras donde mueren incesantemente los nosotros.
Hasta que un día cualquiera, Él percibe un destello de libertad en los ojos de Ella, se ase de su cintura y la besa a quemarropa, no para liberar las genuinas cortesías, sino para susurrarle desmesuradamente un “ya no podía estar sin ti”.