domingo, 31 de octubre de 2010

XVIII

No le importó el sigilo que se eternizaba en sus ojos. Así que sólo atinó a musitarle: “Y sin embargo, muero por ti”.

XVII

Regresó a la que en un tiempo fue su habitación. Ahí seguían sus cosas pero parecía que habían encogido. O quizás sólo fuese la vida.

jueves, 28 de octubre de 2010

XVI

Su rostro le imploró permiso para respirar de nuevo. Ella no se lo concedió.

miércoles, 27 de octubre de 2010

XV

Entonces, la miré como se mira un ocaso en verano.

martes, 26 de octubre de 2010

XIV

Sonrió con apenas una leve insinuación en los labios y un triste destello en los ojos. Comprendí que los dos estábamos derrotados.

lunes, 25 de octubre de 2010

XIII

Las sombras seducían a las paredes. El silencio cortejaba al viento. El tiempo pactaba una tregua con la muerte. Su piel estaba erizada.

miércoles, 13 de octubre de 2010

XII



Su sinceridad y desparpajo le hurtaban las palabras. Es así que decidió hablarle con un beso.


martes, 12 de octubre de 2010

XI


Anhelaba, suspiraba, sonreía. A pesar de los tropezones, Nohelia seguía andando. Y esa era su gran virtud: no la ingenuidad, sino la alegre perseverancia.

viernes, 8 de octubre de 2010

TESTIMONIO

Amar a una mujer es
ser prisionero de un paraíso perenne
atreverse a reescribir la historia a cuatro manos y dictando utopías
trasplantar el corazón en las rodillas.


Amar a una mujer es
dominar el arte de darse baños de soledad en público
apostar insensatamente por la libertad ajena
ganar la batalla del deseo en una solo piel.


Amar a una mujer es
arriesgarse a la desilusión por el relampagueo de todos los átomos de la existencia
moldear una substancia que anula
atarse a este mundo por la fuerza de gravedad de un cuerpo deseado.


Amar a una mujer es
descubrir que el cuerpo se ha expandido en unas manos ajenas
hallar el silencio más renovador e inquietante
habitar en los pliegues de la eternidad


Amar a una mujer

es

simple y sencillamente

aborrecer al machismo.

X

Un silencio eterno se le escurría por los labios. Y entonces, él la besó desmesuradamente.

jueves, 7 de octubre de 2010

IX

-“Pero dime, ¿por qué comenzaste a hablarme”. –“No sé, tal vez porque no te conozco”.

miércoles, 6 de octubre de 2010

VIII



Leyó por ahí que no son los besos sino las cartas lo que une a las almas. Y entonces comenzó a escribirle.




lunes, 4 de octubre de 2010

VII

Decidió ir a buscarla para perderse en su cuerpo. Pero se encontró en su mirada.

domingo, 3 de octubre de 2010

VI

Y sin embargo, se muere.