viernes, 19 de junio de 2015

SMS III


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Saliendo de mis clases fui a comprar un vino tinto que ahora estoy bebiendo mientras miro tus fotos.
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El vino es afrutado, fresco e intenso en honor a tu silueta, tu mirada y tu recuerdo.
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Un sabor acuso me revolotea en la boca y me relampaguea en el vientre. ¿Cuándo dijiste que vendrías?
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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Permiteme que me quede estas palabras en susurro para mi.
No una ella esta vez. Hoy solo para mi.
Hay días que aunque sabes que son fantasia, que en el mundo real no buscan alma sino un simple aprovecharse.
Por un segundo me gusta esconderme en tu alcoba y sentir que es verdad.
que por una vez recibo y no soy yo quien da.
No callo, agradezco
me siento plenamente amada y no solo deseada por un cuerpo que slcanza a dar asco sentirse objeto y ganas de desprenderse de él.
Un beso desde el alma, antes de que aprenda a no sentir
a conseguir tallar el corazón y el alma de hielo y empezar a triunfar
Shy

Emilio dijo...

Mis palabras son tuyas porque, aunque no sean para ti, eres tú quien las preña de almizcle, apetito y alborozo.
Tú las ensalivas para erigir alcobas.
Tú las desfloras para arar lechos.
Tú las transpiras para ofrendar festines.

Mis palabras, todas las palabras, se funden en las fauces de tus pupilas para renacer en suspiros desbocados.
No aprendas a no sentir. Aprende a sentir que debes seguir siendo tú.
E.