Confesiones y fantasías de un treintañero amante de la poética corporal y la erótica verbal.
viernes, 17 de enero de 2014
DESVELO
No es que no pueda dormir es que quiero estar despierto cuando Ella por fin me necesite.
10 comentarios:
YSQ
dijo...
HERMOSO MILO C K ERES TODO UN AMOR Y TE ILUSIONAS EXAGERADAMENTE MUCHO PERO NO DEBES OLVIDAR K KIEN TE AMA TE DARA SU AMOR INMEDIATAMENTE PK AMAR ES MAS K NECESITAR SINO ME KREES HAY KIEN SOLO ESPERA UNA OPORTUNIDAD PARA MOSTRARLO MILO HERMOSO.
Querida Sofi: Como siempre, tu cariño, solidaridad y lealtad me ennoblecen. Mi desvelo, este desvelo, es una sinrazón ilustrada, una explicación no justificada, una reseña contenida de lo que me hace posar adictivamente mis ojos en la luna, y de paso es un elogio al poema de don Mario Benedetti “Táctica y estrategia”. Pero ante todo, mi desvelo, este desvelo, es mi manera sencilla de alabar a mi corazón porque ha aprendido a esperar. Porque puede que tengas razón y amar sea entregarse imperiosa e inminentemente, sin excusas ni diques, con premuras y presentes derramados mutuamente. ¿Pero y si no? ¿Y si amar demanda tiempos y distancias? ¿Y si amar es reconocer matices y respetar reservas? ¿Y si amar requiere silencios, pausas, prórrogas, paciencias, inviernos, no sólo para florecer, sino ante todo para trascender? Él ha decidido esperarla porque la necesita. Besos.
Si con tus cartas, tus anhelos y desvelos me haces soñar que vuelo hacia ti con tus comentarios, si caben con más amor, me enloquecen Cada vez que me paso por tu escondite los anhelos son mios, te sueño, miro a la luna y veo tu reflejo en ella, provienes de una pequeña estrella que se refleja con tal belleza que me deslumbra, da miedo sentirte tan perfecto con todas tus imperfecciones Siempre tuya Shy
Abrí este espacio hace ya más de cinco años porque soy, como declamó Sabines, un amoroso. O, lo que es lo mismo, sueño más despierto que dormido, lloro a solas, siembro flores en las madrugadas, acaricio con pétalos, beso con miradas y le hago el amor a la melancolía. Pero, sobre todo, abrí este espacio porque soy un incurable iluso que piensa que no está solo. Un naufrago, un jilguero, un abedul que cree que su botella, su trinar o su vaivén no sólo no serán engullidos por la indiferencia, sino que habrá una sirena, una alondra o una acacia que los embellecerá. Tú, Shy, siempre diáfana, siempre transgresora, siempre tornasolada, siempre acariciante, conviertes mis adjetivos en susurros preñados de alborozos. Gracias por dejarte arrullar con mis suspiros y redecorarlos con rosas. E.
La magia, entrañable Sofi, habita en los ojos apomelados de quien es capaz de desgranar azaleas de unos ínfimos suspiros enletrados. Unos ojos grandes y avellanados, para mayor referencia. Y no es por timidez, ni siquiera por decoro. No publico todos tus comentarios para ser congruente con lo que ellos me transmiten: aroma a susurro, consistencia de sigilo, sabor a exclusividad. Besos afestinados.
En ocasiones rememorar resulta imprescindible. Cuando inicié esta andanza epistolar elegí como seudónimo “el Espantapájaros”. Lo hice como un enaltecimiento aquiescente de un certero poema de Oliverio Girondo. Concretamente, en referencia a aquella parte donde decreta que puede soportarle muchas cosas a las mujeres, pero que de forma irreductible no les perdona, bajo ningún pretexto, que no sepan volar. Toda una declaración de intenciones que suscribí rauda, urgente y animosamente. Porque mis sueños diurnos, mis lágrimas secas, mis flores crepusculares, mis caricias aterciopeladas, mis besos hacia el alma y mi apogeo de la melancolía no son más que remansos, brújulas y estelas de mi recóndito anhelo por una mujer que sepa volar. Una Ella. Es uno de esos anuncios que inexplicablemente nos acontecen desde el fondo, una corazonada si quieres llamarla así, pero no tengo ninguna duda que tú, querida Shy, libas exultaciones con tus pestañas, guareces jazmines entre tus labios y enhebras savia con tus manos. Que descifras senderos, dinamitas certezas y guareces paraísos. En suma, que no sólo puedes, sino que vuelas excelsa y exquisitamente. Puedo sentirlo. E.
Lupita: Como siempre, tus palabras entrañan hemisferios mágicos, acunan soliloquios astríferos y procrean almíbares fragantes en los ojos. Íntimo regodeo en furores adyacentes. Lene murmullo de sinos imbricados. Prominente metáfora de vitalidad apoteósica. Como siempre, tu presencia embellece mi espacio.
10 comentarios:
HERMOSO MILO C K ERES TODO UN AMOR Y TE ILUSIONAS EXAGERADAMENTE MUCHO PERO NO DEBES OLVIDAR K KIEN TE AMA TE DARA SU AMOR INMEDIATAMENTE PK AMAR ES MAS K NECESITAR SINO ME KREES HAY KIEN SOLO ESPERA UNA OPORTUNIDAD PARA MOSTRARLO MILO HERMOSO.
Querida Sofi:
Como siempre, tu cariño, solidaridad y lealtad me ennoblecen.
Mi desvelo, este desvelo, es una sinrazón ilustrada, una explicación no justificada, una reseña contenida de lo que me hace posar adictivamente mis ojos en la luna, y de paso es un elogio al poema de don Mario Benedetti “Táctica y estrategia”.
Pero ante todo, mi desvelo, este desvelo, es mi manera sencilla de alabar a mi corazón porque ha aprendido a esperar. Porque puede que tengas razón y amar sea entregarse imperiosa e inminentemente, sin excusas ni diques, con premuras y presentes derramados mutuamente.
¿Pero y si no? ¿Y si amar demanda tiempos y distancias? ¿Y si amar es reconocer matices y respetar reservas? ¿Y si amar requiere silencios, pausas, prórrogas, paciencias, inviernos, no sólo para florecer, sino ante todo para trascender?
Él ha decidido esperarla porque la necesita.
Besos.
Si con tus cartas, tus anhelos y desvelos me haces soñar que vuelo hacia ti
con tus comentarios, si caben con más amor, me enloquecen
Cada vez que me paso por tu escondite los anhelos son mios, te sueño, miro a la luna y veo tu reflejo en ella, provienes de una pequeña estrella que se refleja con tal belleza que me deslumbra, da miedo sentirte tan perfecto con todas tus imperfecciones
Siempre tuya
Shy
Abrí este espacio hace ya más de cinco años porque soy, como declamó Sabines, un amoroso. O, lo que es lo mismo, sueño más despierto que dormido, lloro a solas, siembro flores en las madrugadas, acaricio con pétalos, beso con miradas y le hago el amor a la melancolía.
Pero, sobre todo, abrí este espacio porque soy un incurable iluso que piensa que no está solo. Un naufrago, un jilguero, un abedul que cree que su botella, su trinar o su vaivén no sólo no serán engullidos por la indiferencia, sino que habrá una sirena, una alondra o una acacia que los embellecerá.
Tú, Shy, siempre diáfana, siempre transgresora, siempre tornasolada, siempre acariciante, conviertes mis adjetivos en susurros preñados de alborozos.
Gracias por dejarte arrullar con mis suspiros y redecorarlos con rosas.
E.
MILOOOOOOO TUS DEDOS ACEN MAGIA EN LA COMPU Y EN LA PIEL NI K DECIR TUS LABIOS. NO CEAS TIMIDO PUBLICA TODOS MIS COMENTARIOS!!!!
BESOTOTEEEEESSSSS
Un día tus palabras me harán hacer un conjuro y traspasar la pantalla, secarte esas lágrimas, abrazarte los sueños y volar y no soltarte
Shy
La magia, entrañable Sofi, habita en los ojos apomelados de quien es capaz de desgranar azaleas de unos ínfimos suspiros enletrados. Unos ojos grandes y avellanados, para mayor referencia.
Y no es por timidez, ni siquiera por decoro. No publico todos tus comentarios para ser congruente con lo que ellos me transmiten: aroma a susurro, consistencia de sigilo, sabor a exclusividad.
Besos afestinados.
En ocasiones rememorar resulta imprescindible.
Cuando inicié esta andanza epistolar elegí como seudónimo “el Espantapájaros”. Lo hice como un enaltecimiento aquiescente de un certero poema de Oliverio Girondo. Concretamente, en referencia a aquella parte donde decreta que puede soportarle muchas cosas a las mujeres, pero que de forma irreductible no les perdona, bajo ningún pretexto, que no sepan volar.
Toda una declaración de intenciones que suscribí rauda, urgente y animosamente. Porque mis sueños diurnos, mis lágrimas secas, mis flores crepusculares, mis caricias aterciopeladas, mis besos hacia el alma y mi apogeo de la melancolía no son más que remansos, brújulas y estelas de mi recóndito anhelo por una mujer que sepa volar. Una Ella.
Es uno de esos anuncios que inexplicablemente nos acontecen desde el fondo, una corazonada si quieres llamarla así, pero no tengo ninguna duda que tú, querida Shy, libas exultaciones con tus pestañas, guareces jazmines entre tus labios y enhebras savia con tus manos. Que descifras senderos, dinamitas certezas y guareces paraísos.
En suma, que no sólo puedes, sino que vuelas excelsa y exquisitamente.
Puedo sentirlo.
E.
Guardame el mas tierno de tus besos,
ese que me diga lo que me has esperado,
ese que me haga volar como pluma en el viento.
Guardame tus mas locos sueños,
esos que a nadie has contado,
esos que hacen latir tu pecho.
Guardame el aroma de tu cuerpo,
ese que tienes al abrir los ojos,
ese que quiero me anegue el cuerpo.
Guardame tu mas profundo suspiro,
ese donde viajo en tu respiración,
ese que me venga a arrullar en tu pecho.
Guardame la mas dulce de tus miradas,
esa que me diga lo mucho que me esperabas,
esa que llene de luz mis mañanas.
Guardame la mas salvaje de tus caricias
esa que me haga sentir muy deseada,
esa que desborde mi deseo en oleadas.
Guardame, como yo te guardo.
Espérame, como yo te espero.
Sueñame, como yo te sueño.
Llámame, como yo te llamo.
Ámame como yo te amo.
CadyG ✿⊱╮
Lupita:
Como siempre, tus palabras entrañan hemisferios mágicos, acunan soliloquios astríferos y procrean almíbares fragantes en los ojos.
Íntimo regodeo en furores adyacentes.
Lene murmullo de sinos imbricados.
Prominente metáfora de vitalidad apoteósica.
Como siempre, tu presencia embellece mi espacio.
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