Corazón: para mí Dios es algo tan abstracto, tan omnipresente y tan personal que me declaro perfectamente incapaz de responsabilizarlo de mis alas y mis caídas.
Estoy de acuerdo contigo querido amigo, el mejor lugar un precipicio. Lugar donde el sentimiento de libertad suprema sobre las cosas, donde tienes el mundo a tus pies, donde la pequeña brisa te acaricia todo tu cuerpo, donde alcanzas un estatus divino unificandote con el universo, donde los sueños se hacen alcanzables, donde la luna alcanza a darte el beso nocturno... y solo en ese lugar y solo en ese preciso momento, las maravillosas fantasías te dan las alas para volar en tus sueños Y solo en ese momento, seguro que ELLA aparecerá con el mismo impulso
4 comentarios:
Cuando Dios nos acerca al precipicio es por que nos dará alas.
Corazón: para mí Dios es algo tan abstracto, tan omnipresente y tan personal que me declaro perfectamente incapaz de responsabilizarlo de mis alas y mis caídas.
Estoy de acuerdo contigo querido amigo, el mejor lugar un precipicio.
Lugar donde el sentimiento de libertad suprema sobre las cosas, donde tienes el mundo a tus pies, donde la pequeña brisa te acaricia todo tu cuerpo, donde alcanzas un estatus divino unificandote con el universo, donde los sueños se hacen alcanzables, donde la luna alcanza a darte el beso nocturno...
y solo en ese lugar y solo en ese preciso momento, las maravillosas fantasías te dan las alas para volar en tus sueños
Y solo en ese momento, seguro que ELLA aparecerá con el mismo impulso
Un precipicio, esa esquina de los horizontes, ese alféizar de los cielos, ese rincón sediento de alas. Esa alcoba.
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